Andrea Bojórquez
"Mutación evolutiva", 2025
Acrílico sobre canvas
80 x 100 cm
Pieza única
Este cuerpo es laboratorio y testigo. Adentro, todo se mueve. Cada emoción, cada respiración, cada recuerdo es una reacción química que transforma. Es ahí donde empieza el cambio. No afuera....
Este cuerpo es laboratorio y testigo. Adentro, todo se mueve.
Cada emoción, cada respiración, cada recuerdo es una reacción química
que transforma. Es ahí donde empieza el cambio.
No afuera.
Esta obra nace del deseo de mirar hacia dentro.
De sentir cómo lo que no se ve se queda, pesa, pide salir.
Cómo el cuerpo guarda historias que no son nuestras.
Cómo, un día a la vez, elegimos soltar, romper un patrón, abrir espacio.
Mutar es rendirse a lo que ya no va.
Es desprogramar lo aprendido, lo heredado, lo que nos enseñaron a
cargar.
Y desde ahí, desde ese vacío incómodo y honesto, empezar a recordar
quiénes somos.
No desde la mente, sino desde lo que vibra, lo que da energía, lo que
enciende.
Estas piezas son eso: rastros de lo que se movió adentro.
Huellas de procesos internos. Mapas de pequeñas transformaciones que
no siempre se ven pero se sienten.
Esta exposición es un ritual. Una pausa. Un espacio para reconocer lo
que ya está cambiando.
Para volver al cuerpo.
Para habitarte distinto.
Para mirar, no con los ojos, sino desde dentro.
Gracias por estar aquí. Gracias por sentir.
Cada emoción, cada respiración, cada recuerdo es una reacción química
que transforma. Es ahí donde empieza el cambio.
No afuera.
Esta obra nace del deseo de mirar hacia dentro.
De sentir cómo lo que no se ve se queda, pesa, pide salir.
Cómo el cuerpo guarda historias que no son nuestras.
Cómo, un día a la vez, elegimos soltar, romper un patrón, abrir espacio.
Mutar es rendirse a lo que ya no va.
Es desprogramar lo aprendido, lo heredado, lo que nos enseñaron a
cargar.
Y desde ahí, desde ese vacío incómodo y honesto, empezar a recordar
quiénes somos.
No desde la mente, sino desde lo que vibra, lo que da energía, lo que
enciende.
Estas piezas son eso: rastros de lo que se movió adentro.
Huellas de procesos internos. Mapas de pequeñas transformaciones que
no siempre se ven pero se sienten.
Esta exposición es un ritual. Una pausa. Un espacio para reconocer lo
que ya está cambiando.
Para volver al cuerpo.
Para habitarte distinto.
Para mirar, no con los ojos, sino desde dentro.
Gracias por estar aquí. Gracias por sentir.