“La liminalidad de nuestra existencia la reconocemos como pequeños caramelos, como penas azucaradas, que resultan ser el aderezo de la incertidumbre que dejamos habitar en uno.”
- Katerine Bergengruen
En "Penas Azucaradas", se explora un viaje artístico que no se adentra en nuevas realidades, sino que revisita con nostalgia las profundidades de la edad de la inocencia. Inspirada por el discurso poderoso de Sofía Crimen y Carlos Melancolía, esta exhibición desafía la dulzura superficial de los recuerdos infantiles para explorar sus matices más ocultos y resonantes.
Sofía Crimen transforma elementos aparentemente inocentes de la infancia en declaraciones de rebelión y crítica social. Con sus esculturas e instalaciones, invita al espectador a adentrarse en un mundo donde el recuerdo se mezcla con la ironía y la fragilidad con la malicia. Su obra teje historias que denuncian y reconstruyen fragmentos olvidados de la niñez, cuestionando las etiquetas convencionales de delicadeza e inocencia.
Por otro lado, Carlos Melancolía, conocido por su nombre artístico que evoca precisamente el sentimiento que intenta capturar en sus piezas, busca conectar con el espectador a través de un vínculo emocional con la niñez. El artista plasma en sus obras la melancolía y la saudade, utilizando su arte como un medio para explorar los momentos de ternura que a menudo pasan desapercibidos en la vida adulta.
En conjunto, "Penas Azucaradas" invita a los visitantes a trascender y reflexionar sobre la condición humana y la sociedad contemporánea a través de obras que exploran la complejidad emocional de la infancia. Los artistas revelan aspectos espinosos y contradictorios de esta experiencia, ofreciendo una visión crítica y reflexiva sobre cómo los recuerdos moldean nuestra identidad y percepción del mundo.
-Sway Consuelo Gaytan Ceballos
Manifesto